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lunes, diciembre 20, 2004

El amor

El amor ... sentimiento extraño. Lo dificil del amor es poder llegar a querer igualarlo siempre. Es decir, amar como nos sentimos amados por el otro. Y es que conocer al otro es sentirse conocida por él. Llegar a pensar esto es llegar al amor más sublime.
Aprender a amar no es fácil. Para ello hay que SER DEL TODO Y NO DE LA NADA.
Y esto, es lo dificil, para esto hay que amarse a uno mismo, hay que saber armonizar todas nuestras partes ( lo emocional, lo racional, lo físico...) porque sino algo falla, algo se descompensa y el amor se quiebra.
Un amor no se puede solo sustentar en una de estas partes. No se puede mantener una amor sustentado sólo en la amistad, o en la pasíon o en lo físico. Un amor, como una persona, debe integrar todas sus partes.
A veces, hay amores que se sustentan sólo en las emociones, pero eso no es duradero. La emoción es pasajera, y los sentimientos no, los sentimientos son para siempre.
Aún así, las emociones son importantísimas, son alimento para el Amor.
Hay 4 emociones importantes: el gozo, la esperanza, el temor y el dolor. Las emociones cambian, no tenemos los mismos gozos o alegrias ahora que hace diez años, que hace cinco, un año o tres meses. Tampoco las mismas esperanzas, temores o dolores.
De todas, la que más me llena es la esperanza, nuestra vida está llena de pequeñas esperanzas que se van cumpliendo, pero éstas no deben matar LA GRAN ESPERA. LOS MEDIOS NO DEBEN CONVERTIRSE EN FINES.Hay veces que nuestro objetivo final, nuestro amor supremo se olvida, porque nos conformamos con esas pequeñas esperanzas cumplidas, con esos medios.
Muy pocas personas llegan a ver cumplida la gran espera. Y es que TODO ES NADA, CUANDO SE HA DESCUBIERTO EL TODO.
Para amar, hay que amar al gusto de la fe, es decir, creyendo. Las personas que han perdido la fe en los demás, dificilmente podrán amar.
Amar, es recibir, pero también es dar. Dar, dar, dar ... hasta que te duela. Aquí viene lo complicado, amar crucifica. Cuando amamos de verdad, entonces, no pesa la renuncia. Renuncia como no egoismo, como no mirarte sólo a tí, sino también al otro. Eso es amor y no sólo un sentimiento. El sentimiento, al fin y al cabo, sólo sirve para mover al amor.
Y para acabar sólo decir:
DONDE NO HAY AMOR, PON AMOR
Y SACARÁS AMOR.
Una buena cita para reflexionar.